Pretratamiento Eficiente: La Clave para un Agua Más Limpia y Protegida
Los equipos de pretratamiento son esenciales para preparar el agua o efluentes antes del tratamiento principal, protegiendo sistemas y optimizando resultados. Incluyen rejas, tamices, desarenadores y separadores de grasas, que eliminan sólidos gruesos, arenas, aceites y materiales suspendidos. Además, los filtros de lecho y lechos granulados juegan un papel clave al retener partículas finas y turbidez, logrando una filtración física eficiente que mejora significativamente la calidad del agua. Estos lechos, formados por materiales granulares como arena o carbón, ofrecen un paso crucial para reducir la carga contaminante, facilitando tratamientos biológicos o químicos posteriores. La combinación de estos equipos garantiza un proceso más seguro, económico y sostenible, cuidando tanto la infraestructura como el medio ambiente.
AIM - Multimedia: la Primera Barrera para un Agua de Calidad
Los equipos de filtración multimedia eliminan eficientemente sedimentos, turbidez y sólidos suspendidos a través de capas especializadas de medios filtrantes. Son la base de cualquier sistema de tratamiento, mejorando la claridad del agua y protegiendo procesos posteriores. Ideales para potabilización, reutilización y tratamiento industrial.
AIDC - Purificación Profunda con Filtros de Carbón Activado
Los filtros de carbón activado son ideales para eliminar cloro, compuestos orgánicos, olores y sabores no deseados del agua. Gracias a su alta capacidad de adsorción, mejoran significativamente la calidad del agua potable y de procesos industriales. Son esenciales en sistemas de potabilización, tratamiento de aguas residuales y aplicaciones en alimentos, bebidas y laboratorios. Eficiencia, seguridad y pureza en cada gota.
AIS -Suavizadores: Protección Total Contra la Dureza del Agua
Los suavizadores eliminan calcio y magnesio, responsables de la dureza del agua, evitando incrustaciones en tuberías, equipos y superficies. Mediante un proceso de intercambio iónico, transforman el agua dura en agua suave, protegiendo sistemas industriales, calderas, plantas de tratamiento y hogares. Su uso prolonga la vida útil de los equipos, reduce el consumo de detergentes y mejora la eficiencia de los procesos. Agua tratada, resultados duraderos.